Una de las mejores cosas que nos trae la Navidad son sus películas; ¡ojalá las viéramos durante todo el año! No importa si fuera hace frío, si en casa huele a galletas o si el árbol parpadea con sus luces: basta con preparar un buen cine de Navidad para que la magia llegue al salón. Y si, además, esas historias son para toda la familia, el disfrute está garantizado.
Pero ¿qué películas de Navidad son recomendables tanto para grandes como para pequeños? Las opciones son tantas (y tan variadas) que es fácil perderse entre tanto título. Por suerte, la neuroeducadora Mel Cimas (en Instagram @wanabuni), ha preparado una lista de películas navideñas recomendables para los niños. Todas ellas comparten historias entrañables, mensajes positivos y, sobre todo, ¡mucho espíritu navideño!
Las películas de Navidad que una neuroeducadora sí recomienda
Aquí te dejamos la selección completa de películas de Navidad, aconsejadas por esta experta en educación, para convertir este plan en un momento consciente, educativo, lleno de valores y diversión.

- Klaus. Una historia preciosa sobre un cartero y un carpintero solitario que termina convirtiéndose en el origen de la leyenda de Papá Noel. Es visualmente muy espectacular y emocionalmente redonda.
- La Navidad mágica de Ángela. Ángela quiere que su familia tenga una Navidad especial y se embarca en una misión llena de ternura. Ideal para hablar sobre la esperanza, el amor y los pequeños gestos.
- El origen de los guardianes. Los grandes personajes de la fantasía (Papá Noel, el Hada de los Dientes…) se unen para proteger la ilusión infantil. Perfecta para trabajar el valor del coraje.
- Robin Robin. Un cortometraje stop motion maravilloso sobre una pajarita criada por ratones que quiere sentirse parte de la familia. Habla sobre la identidad y la sensibilidad.
- Supermonstruos: La estrella de los deseos. Los Supermonstruos se unen para celebrar la Navidad aprendiendo sobre la amistad y la cooperación. Ligera, colorida y muy recomendable para los más pequeños.
- Trolls: Días de fiesta. Los Trolls descubren lo que significa crear, recuperar y reinventar tradiciones. Una peli llena de música, humor y mensajes sobre la importancia de valorar lo que nos une.
- Cabalgando libre: Una Navidad con Spirit. Lucky y sus amigos viven una aventura navideña en la que aprenden a confiar en sí mismas y a enfrentarse a los cambios. Ideal para etapas de crecimiento emocional.
- Arthur Christmas: Operación regalo. Esta es la historia del hijo pequeño de Santa Claus, que decide salvar la Navidad cuando un regalo se queda sin entregar.
- Shaun el cordero: La Navidad. ¿A tu familia le gustan esos dibujos tradicionales hechos de plastilina? Shaun y el resto de la granja viven una aventura llena de humor absurdo, caos, y mucho espíritu navideño. Perfecta para reírse juntos sin más pretensión que pasarlo bien.
- El deseo de Navidad de Ángela. Esta película es la continuación de La Navidad mágica de Ángela, donde la protagonista intenta reunir a su familia para las fiestas navideñas.
- El diario de Navidad. Una historia más orientada al público familiar con hijos mayores: un escritor vuelve a casa y se enfrenta a recuerdos, reconciliaciones y nuevas oportunidades. Ideal para ver con preadolescentes.
- Navidad de Olaf (Una aventura de Olaf). Olaf, nuestro amigo de nieve de Frozen, investiga tradiciones navideñas para ayudar a Anna y Elsa a crear la suya. Una película de Navidad entrañable, divertida y perfecta para hablar sobre los rituales familiares.
- LEGO Friends: Especial navideño. Tras un pequeño contratiempo, las protagonistas descubren el valor de la amistad y el trabajo en equipo mientras preparan la Navidad. Ligera, dinámica y muy amigable para los más pequeños.
- Alien Xmas. Un alienígena intenta robar la Navidad… hasta que descubre lo que significa realmente. ¡Os vais a reír con esta película!
Cómo disfrutar de las películas navideñas de una manera consciente
Ver una película no tiene por qué ser solo poner algo en la televisión y desconectar el cerebro. Si los padres lo planteamos bien, puede convertirse en un plan educativo y emocionalmente enriquecedor para todos y cada uno de los miembros de la familia.
La propia neuroeducadora Mel Cimas cuenta en este post de Instagram que en su familia han ideado una cita mensual que va más allá del cine. Primero eligen la cena juntos, compran los ingredientes y los cocinan en equipo. Luego, eligen la película que van a ver teniendo en cuenta que sea adecuada para toda la familia. Una de las claves, según asegura, es tratar de cuadrar este plan en los horarios más o menos habituales para respetar las rutinas: en su caso, optan por hacer una merienda-cena entre las 20h y las 22h.
Seguro que se te ocurren otras tantas actividades divertidas que se ajustan a vuestros gustos y rutinas familiares y que os permitirán disfrutar de una forma más educativa de las películas de Navidad.
Por ejemplo, podéis preparar en vuestro salón de casa un rincón especial con una manta suave, luces tenues y un snack sencillo como palomitas (¡ojo con los atragantamientos si tus hijos son pequeños!), fruta o galletas navideñas. Prepararlo juntos crea anticipación y ayuda a que los niños sientan que forman parte del plan desde el principio.

Antes de darle al play, podéis presentar la película de una manera especial. Basta con dedicar dos minutos a hablar sobre lo que vais a ver: “Hoy veremos una historia sobre… ¿qué crees que pasará?” o “¿Qué te gustaría encontrar en esta peli?”. Estas pequeñas preguntas les ayudan a entrar en la historia de manera más reflexiva.
Durante la película, mirad con calma y sin prisas. No hace falta convertirla en una clase ni analizar cada escena como si fuerais críticos de cine. Simplemente disfrutadla juntos. La presencia de papá o mamá (recuerda dejar el móvil en otra sala para evitar distracciones) ya convierte el momento en algo especial.
Después, podéis hacer un pequeño debate de unos minutos sobre lo que habéis visto. Podéis preguntar, siempre adaptándoos a la edad de vuestro hijo o hija, cuestiones como: “¿cuál ha sido tu parte favorita y por qué?”, “¿qué personaje crees que ha aprendido más?”, “¿qué harías tú en esa situación?” o “¿qué emoción has sentido en esta escena?”. No hace falta profundizar mucho; basta con escuchar y acompañar sus respuestas para ofrecer un momento de reflexión y educación emocional.

El uso de pantallas de los niños en las vacaciones de Navidad
Llegados a este punto, es posible que tengas algo en la cabeza que no te para de hacer runrún. ¿Y qué pasa con las pantallas? ¿No se supone que debemos evitarlas en los niños más pequeños? ¿No estamos fomentando su uso con este tipo de planes?
Esta neuroeducadora nos da su opinión: “Según las recomendaciones más recientes de pediatras y expertos, se aconseja evitar el uso de pantallas hasta los 6 años, ya que pueden interferir en el desarrollo emocional y social de los más pequeños. Sin embargo, en ocasiones especiales como la Navidad, podemos hacer un uso puntual y responsable de las pantallas.”
Mel Cimas se refiere, entre otras, a las recomendaciones actualizadas por la Asociación Española de Pediatría (AEP) en las que se aconseja evitar el uso de pantallas hasta los 6 años (frente a los 2 años propuestos anteriormente). El uso excesivo de estos dispositivos influye en el sueño y la salud visual y postural, pero también a nivel cardiovascular y el volumen cerebral, entre otros factores. Otros estudios como, por ejemplo, el liderado por García-Jordá en 2025, subrayan que demasiado tiempo frente a las pantallas puede estar relacionado con problemas de conducta.
Sin embargo, también es verdad que la Navidad es una época muy especial, con vacaciones y, por tanto, un ritmo diferente y momentos familiares que invitan a relajarse. En ocasiones puntuales, una película adecuada puede ser un recurso positivo y muy educativo si se usa con responsabilidad.
¿Y qué significa exactamente ‘responsable’? Elegir contenidos de calidad (como los que nos recomienda esta neuroeducadora), verlos juntos siempre que sea posible, no usar la pantalla como sustituto del afecto o la atención y mantener límites claros sobre la duración.
Las películas navideñas tienen un componente emocional muy bonito, y si están bien acompañadas, pueden transformar un simple rato de sofá en un aprendizaje precioso. Al final, lo importante es que nuestros hijos sientan que estamos con ellos, disponibles y presentes. ¡Feliz Navidad!
Referencias
- García-Jordá, M. C., Merín, L., & Ricarte, J. J. (2025). Influencia del tiempo de pantallas en conductas externalizantes e internalizantes en niños de 6-12 años. Revista de Psicología y Educación, 20(2), 89-98. https://doi.org/10.70478/rpye.2025.20.09