Según un pediatra, estas cremas ayudan a aliviar la piel de los niños con dermatitis atópica

La dermatitis atópica es una enfermedad crónica de la piel que causa inflamación de la misma. Los síntomas será sobre todo la aparición de lesiones y mucho picor. Te explicamos qué es y cómo se debe tratar.
Dermatitis atópica en niños en invierno

La dermatitis atópica, también denominada “eczema atópico”, es una enfermedad de la piel, de carácter crónico, acompañada de picor e inflamación que evoluciona por brotes. Suele afectar a niños a partir de los 3 meses aunque lo habitual es que remita en la adolescencia y en la actualidad el 20 % de los niños menores de 7 años la padecen.

¿Dónde suele aparecer?

Las zonas en donde suele aparecer la dermatitis atópica varía dependiendo de la edad del niño:

  • En bebés: suele afectarse la zona de la cara (frente, mentón, mejillas) y alguna zona de las piernas como suele ser la cara anterior de las rodillas.
  • En niños:  suele afectar  los codos, detrás de las rodillas, antebrazos, en los pies, manos, torso y cuello.
  • En el adulto: cuando la afección se da en la edad adulta suelen verse afectadas las zonas de la cara, los codos y las manos.

La gran mayoría de niños presentarán brotes en la infancia y en la edad adulta desaparecerán. Pero habrá un pequeño porcentaje que una vez alcanzada la adolescencia y ante situaciones de estrés o ansiedad pueda desarrollar lesiones de dermatitis. Este tipo de piel con dermatitis será una piel con tendencia a la sequedad e irritabilidad, por lo que habrá que cuidarla especialmente con productos para pieles sensibles.

Con el paso del tiempo, y gracias a la innovación de los tratamientos, los brotes cada vez son menos frecuentes y la sintomatología de la enfermedad más llevadera. Su evolución es paralela a la maduración del sistema inmunitario, por ello, en edades adultas, en muchas ocasiones el problema queda solucionado.

Bebé con dermatitis - Getty Images/iStockphoto

¿Qué síntomas vamos a encontrar en un niño con dermatitis atópica?

  • Lesiones en la piel en forma de placas de color rojizo y que pueden o no asociar descamación y signos de rascado.
  • Piel extremadamente seca.
  • Picor muy intenso.
  • Irritabilidad en lactantes y niños y alteraciones en el estado de ánimo en personas adultas.

¿Cómo debe de ser el tratamiento?

Debido a la inflamación que experimentan estas pieles, la epidermis tiende a secarse en extremo, por ello, para iniciar un buen tratamiento, hay que pasar por una limpieza extremadamente delicada evitando sustancias sintéticas y sulfatos o cualquier otro activo potencialmente alérgeno y optar por jabones suaves y naturales, ricos en sustancias grasas (mejor los de factura artesanal), elaborados a base de glicerina y extractos de plantas, aceites vegetales como el de oliva o girasol y sustancias que nutran la piel sin agredirla. En farmacia podremos encontrar jabones Syndet que no generan espuma y que están especialmente indicados para este tipo de piel.

¿Cuáles podemos utilizar?

  • Lipikar Syndet: de la Roche Possay, es una fantástica elección para la higiene diaria, cuidando la piel y evitando la aparición de brotes.
  • Exomega control: de ADerma, en formato jabón o aceite de baño. Tienen ambas una fantástica cosmética y ayudan a evitar la inflamación de la piel a la vez que higieniza y evita la proliferación de microorganismos.
Calmar picor de la dermatitis

La epidermis debe mantenerse constantemente hidratada y nutrida, mejor apostar por extractos botánicos de reconocida eficacia contra la atopia, como la caléndula, la manteca de karité o la avena. Conviene evitar ciertos ingredientes de algunas cremas que, al contrario, pueden empeorar la dermatitis. De igual manera, hay que tener especial cuidado si los niños tienen la piel sensible.

El uso de cremas emolientes ayudará en gran manera controlar los brotes y a mantener la piel hidratada:

  • Lipikar Baume AP+: esta crema emoliente de La Roche Possay presenta una cosmética fantástica con un aroma muy agradable. Se recomienda aplicar como rutina diaria tras el baño y mantiene a raya las crisis de eczema atópico.
  • Exomega control crema: crema emoliente que ayuda a evitar los brotes de eczema mejorando la sequedad, disminuyendo la irritación y el enrojecimiento.

Para la limpieza de la ropa utilizaremos únicamente detergente y evitaremos el uso de suavizantes, ya que son especialmente irritantes para la piel.

De igual modo, el sol es un buen aliado para que la atopia remita espontáneamente, pero hay que tomar medidas de precaución extremas eligiendo productos con un buen nivel de fotoprotección, que no incluyan sustancias sintéticas que podrían agravar el problema.

Se evitarán los baños de larga duración y con agua caliente, puesto que no ayudarán a disminuir la inflamación de la piel, sino que la agravarán. En las formas más sintomáticas de dermatitis es muy probable que tu pediatra te indique el uso de cremas con corticoides (base del tratamiento de las dermatitis) y puede que algún antihistamínico oral para intentar calmar el picor.

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