Al nacer, los bebés pasan de respirar gracias a la placenta a ser autónomos en su respiración gracias al esfuerzo que hace el bebé al nacer. Ese primer llanto ayuda a que los pulmones se llenen de aire y la respiración sea la forma fisiológica de intercambiar el oxígeno en el recién nacido. En situación normal, todo el líquido amniótico contenido en los pulmones se elimina y es sustituido por aire.

Además, existe una fina capa de líquido llamado surfactante pulmonar que se encarga de ayudar a que los alveolos respiratorios permanezcan abiertos y se facilite el paso del oxígeno a la sangre. La falta de este líquido condiciona la aparición de una enfermedad llamada enfermedad de membrana hialina, que es la causa más frecuente de dificultad respiratoria en los recién nacidos prematuros.
Pero, ¿en los recién nacidos a término cuál es la causa más frecuente de dificultad respiratoria? Es el conocido como síndrome de Avery o taquipnea transitoria del recién nacido (TTRN) y según el Manual de Pediatría de M. Cruz, este síndrome supone alrededor del 32% de los casos de dificultad respiratoria en todos los recién nacidos. Afecta al 1% de todos recién nacidos.
Un recién nacido con sospecha de TTRN presenta dificultad respiratoria (se marcan las costillas al respirar), quejido continuado y rechazo de la alimentación. Los síntomas aparecen desde el nacimiento o en las dos horas posteriores al mismo y generalmente no posteriormente a este tiempo. Como su nombre indica, el bebé tiene taquipnea, o lo que es lo mismo, respiración acelerada.
La causa principal es que el líquido amniótico no se expulsa adecuadamente y permanece dentro de los pulmones por lo que también es conocido como “síndrome del pulmón húmedo”. El recién nacido va a necesitar que el pediatra le administre oxígeno durante el tiempo que elimina ese líquido que debería haberse expulsado en el momento del parto. Normalmente el cuadro se resuelve en 12-14 horas desde el inicio de la suplementación de oxígeno y no será necesario ningún tratamiento más. La no mejoría del cuadro en ese tiempo y con el tratamiento indicado debe hacer que se descarten otras causas de dificultad respiratoria.
¿Qué bebés tienen más riesgo de sufrir esta TTRN?

- Parto por cesárea: el paso por el canal vaginal ayuda a exprimir los pulmones y que el líquido contenido en su interior se expulse fácilmente.
- Hijos de madre diabética: normalmente estos niños son niños con un elevado peso al nacimiento y con más riesgo de partos prolongados o cesárea.
- Prematuros: aunque la enfermedad es más típica en recién nacidos a término, la falta de madurez de los bebés prematuros puede condicionar la aparición de esta patología ya que los mecanismos involucrados en la eliminación del líquido fallan.
¿Hay secuela por padecer TTRN?

De forma general el pronóstico de los niños con TTRN es muy bueno, con recuperación completa de la respiración autónoma y sin necesidades extra de oxígeno. No van a precisar medicación y en pocas horas van a poder pasar a sala de maternidad con vigilancia algo más estrecha.
Así que, si tu hijo o hija ha sufrido de este trastorno no debes preocuparte ya que no va a necesitar ningún seguimiento especial a futuro ni tiene más riesgo de desarrollar enfermedades respiratorias como el asma a futuro.