Hay momentos que se quedan grabados para siempre: esa voz que leía en voz baja antes de dormir, el sonido de las páginas al pasar y la sensación de que todo era posible. Escuchar un cuento era mucho más que una historia: era un abrazo, una forma de estar juntos, de soñar en familia.
Esa misma magia es la que Story Dream Machine, de Little Tikes, quiere recuperar. Este original juguete transforma la hora del cuento en una experiencia multisensorial en la que los niños pueden ver, leer y escuchar sus historias favoritas mientras las imágenes se proyectan en la pared. Un momento compartido que combina tecnología, imaginación y ternura.
Un cuento que se ve, se oye y se siente

Story Dream Machine convierte cada historia en un pequeño espectáculo lleno de color y fantasía. Gracias a su sistema de proyección, las imágenes cobran vida sobre la pared, envolviendo la habitación en un ambiente mágico y acogedor.
El set incluye tres cartuchos con cuentos populares y un personaje interactivo que, al colocarse sobre la máquina, activa efectos de luz y sonido. Además, hay colecciones con licencias tan queridas como La Patrulla Canina o Kung Fu Panda, que harán las delicias de los pequeños soñadores.
Aprender a soñar, leer y compartir

Más allá del entretenimiento, este juguete está pensado para estimular la imaginación, fomentar el gusto por la lectura y reforzar los lazos familiares. A través del juego y la narración, los niños desarrollan la creatividad y la curiosidad, mientras los padres reviven la magia de aquellos cuentos que también marcaron su infancia.
Así que no es casualidad que haya sido galardonada en los Toys Awards 2025 de Ser Padres, un reconocimiento que premia los juguetes más innovadores y capaces de crear vínculos reales entre padres e hijos.
La magia antes de dormir

Diseñada para niños a partir de 3 años, la Story Dream Machine tiene un precio de 52,99 euros y promete convertir la hora de dormir en el momento más esperado del día.
Porque, al final, no se trata solo de leer un cuento. Se trata de crear recuerdos que duren para siempre, de esas noches en las que la imaginación ilumina la habitación y las historias se convierten en sueños.