Qué frutas de otoño deben comer los niños para reforzar su sistema inmunitario

Descubre las frutas de otoño más nutritivas y sabrosas para niños. Refuerzan sus defensas y aportan vitaminas para combatir el frío y el cansancio.
Frutas de otoño variadas — uvas, granadas, mandarinas y manzanas — en una cesta sobre fondo rústico.
Cesta con uvas, granadas y mandarinas: las frutas de otoño más ricas en vitaminas para fortalecer las defensas de los niños. Midjourney-RG

El otoño es una de las épocas del año más ricas en lo que a la gastronomía se refiere. Esta estación llega con una explosión de sabores y colores que también se refleja en la fruta de temporada. Uvas, granadas, caquis o membrillos llenan los mercados aportando vitaminas, antioxidantes y energía para reforzar las defensas de los más pequeños frente al frío y los resfriados. En estas líneas te contamos cuáles son las frutas otoñales más saludables.

Con el cambio de estación y la bajada de temperaturas, nuestro cuerpo necesita un refuerzo natural para mantenerse fuerte. Las frutas y verduras de otoño aportan los nutrientes necesarios para proteger el sistema inmunitario y afrontar mejor el cansancio y los cambios de humor propios de esta época.

Durante el verano, la naturaleza nos ofrece alimentos ricos en agua para mantenernos hidratados. En otoño, en cambio, los huertos se llenan de productos con alto contenido en vitaminas A, C y D, y antioxidantes que fortalecen las defensas. Incluir estas frutas en la dieta diaria de los niños es una forma sencilla y deliciosa de cuidar su salud.

Además, incorporar productos de temporada en la compra semanal —ya sea en el mercado o online— ayuda a mantener una alimentación equilibrada y sostenible. No hay que olvidar que los niños deberían tomar cinco raciones de frutas y verduras al día, combinando sabores y colores para obtener todos los nutrientes que necesitan.

El plátano, la naranja y la manzana suelen ser las favoritas de los más pequeños por su textura suave y sabor dulce, pero es importante ofrecer variedad: cada fruta contiene vitaminas y minerales diferentes que contribuyen al crecimiento y al desarrollo infantil.

Las frutas de otoño, además de ser ricas en agua y fibra, ayudan a prevenir el sobrepeso y fortalecen las defensas frente a los primeros resfriados. Son, sin duda, un aliado perfecto para mantener la energía y la vitalidad durante los meses más fríos.

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Frutas de otoño

1. Granada

Granada - Imagen: Blanca Campos
Granada - Imagen: Blanca Campos

La granada es una fruta muy saludable ya que, entre otras propiedades, estimula la acción de la vitamina C. Esta es una de las frutas con más poder antioxidante y con más vitaminas que ofrece el otoño. Si bien, sacar todos los granitos puede parecer una tarea pesada, existe un pequeño truco: partirla por la mitad y darle golpecitos con una cuchara de madera hasta que todos los granos se suelten. Puede tomarse al natural, en ensaladas o batidos entre muchas otras recetas.

2. Uvas

Uvas - Imagen: Blanca Campos
Uvas - Imagen: Blanca Campos

Las uvas son una fruta deliciosa y muy beneficiosa para la salud, especialmente durante el otoño. Son ricas en antioxidantes, como los polifenoles, que protegen las células del daño causado por los radicales libres. Además, su alto contenido en agua y fibra las convierte en un excelente hidratante y un aliado para la digestión. Aunque muchas veces las uvas pueden ser un poco difíciles de lavar debido a su piel, un truco sencillo es sumergirlas en agua con vinagre durante unos minutos para eliminar los residuos. Se pueden disfrutar frescas, en ensaladas, o incluso en postres y batidos.

3. Arándanos

Arándanos - Imagen: Blanca Campos
Arándanos - Imagen: Blanca Campos

Los arándanos no son frutas muy habituales en nuestros mercados. Aún así solemos encontrarlos entre julio y diciembre. Son perfectos para la elaboración de postres.

4. Membrillo

 Membrillo - Imagen: Blanca Campos
Membrillo - Imagen: Blanca Campos

Los membrillos llegan al mercado en septiembre y suelen desaparecer al terminar el año. Se utilizan básicamente para fabricar comportas y el típico dulce de membrillo.

5. Plátanos

Plátanos - Imagen: Blanca Campos
Plátanos - Imagen: Blanca Campos

Los plátanos son de esas frutas que encontramos en cualquier época. Pero el otoño es la mejor época para comprarlos. Son de las frutas favoritas de los niños.

6. Manzanas

Manzanas - Imagen: Blanca Campos
Manzanas - Imagen: Blanca Campos

Aunque son conocidas por ser las "frutas de todo el año", las mejores variedades de estos alimentos se cultivan durante la estación lluviosa. Parece difícil innovar con ellas, pero siempre hay espacio para la imaginación. Prueba muffins caseros de manzana o hojaldre de manzana.

7. Peras

Pera - Imagen: Blanca Campos
Pera - Imagen: Blanca Campos

Aunque las peras son apreciadas por su disponibilidad durante gran parte del año, su mejor momento llega con el inicio del otoño, cuando alcanzan su punto óptimo de dulzura y textura. Aunque parecen un clásico difícil de reinventar, siempre hay formas creativas de disfrutarlas. Atrévete con una compota casera de pera y canela o prueba tartaletas de pera con crema de almendras.

8. Caquis

Caquis - Imagen: iStock
Caquis - Imagen: iStock

Se trata de una fruta dulce, fácil de comer, con un alto contenido en agua, lo que la hace ideal para purificar y renovar el cuerpo.

9. Mandarina

Mandarina - Imagen: Blanca Campos
Mandarina - Imagen: Blanca Campos

Las mandarinas son fáciles de comer, están muy buenas y no suelen ser nada caras. Además, su pulpa contiene vitamina B y tiene propiedades antiinflamatorias. Quienes no quieran que sus manos huelan a mandarina siempre pueden probarlas en una rica ensalada de otoño, con espinacas, piñones, pasas y vinagreta de cítricos.

10. Pomelo

Pomelo - Imagen: Blanca Campos
Pomelo - Imagen: Blanca Campos

La mitad de un pomelo contiene cerca del 70% de la cantidad recomendada de vitamina C para un adulto, de acuerdo con la Food and Drug Administration, así como también un 2% de la cantidad diaria recomendada de calcio para un adulto, además de una pequeña cantidad de fibra dietética, carbohidratos, azúcares naturales o fructuosa y proteínas, alcanzando un valor energético de 40 calorías.

11. Melocotón

Melocotón - Imagen: Blanca Campos
Melocotón - Imagen: Blanca Campos

En otoño también hay melocotones, como los de Calanda; no son frutas exclusivamente del verano. Una de las propiedades del melocotón es que es muy hidratante y, por lo tanto, refrescante. Es una de las frutas con hueso que tiene más vitamina C, un antioxidante muy potente. Además contiene vitaminas del complejo B (B1, B2, B3, B5, B6 Y B9). Estas vitaminas ayudan a transformar los alimentos en energía, cuidan la salud mental, fortalecen el sistema nervioso y cuidan la salud del corazón, entre otras propiedades.

El melocotón también destaca por ser rico en fibras, lo que ayuda a mejorar la digestión, y por no contener azúcares simples, lo que evita la formación de caries.

12. Mango

Mango - Imagen: Blanca Campos
Mango - Imagen: Blanca Campos

El mango contiene un alto contenido en agua, hidratos de carbono y fibra, y es moderado en calorías. Posee carotenoides que se transforman en vitaminas A y C, actuando como antioxidantes capaces de neutralizar los radicales libres y aumentar las defensas del organismo. Al igual que la papaya, la piña y el kiwi, el mango contiene encimas capaces de digerir las proteínas y depurar el organismo.

El mango puede introducirse en la dieta del bebé a partir de los 6 meses, pero por tener un sabor demasiado dulce hay quienes recomiendan retrasarlo un poco y ofrecer antes otras frutas para que el bebé no se acostumbre a ese tipo de sabores.

13. Kiwi

Kiwi - Imagen: Blanca Campos
Kiwi - Imagen: Blanca Campos

El kiwi tiene una moderada cantidad de calorías, una elevada cantidad de agua y es rico en vitaminas y minerales. Pero lo que más destaca de esta fruta es su contenido en vitamina C, más del doble de lo que contiene una naranja. Esta vitamina interviene de en la formación de colágeno, huesos y dientes, globulos rojos y favorece la absorción del hierro en los alimentos y la resistencia a las infecciones.

También es muy rico en potasio, en proporciones similares a las del plátano, y en ácido fólico, vitamina que colabora en la formación de anticuerpos favoreciendo el sistema inmunológico. Su fibra, soluble e insoluble, lo convierte en una fruta con gran poder laxante, también indicado para los casos de estreñimiento, un trastorno bastante frecuente en los niños.

Además, contiene ácido propeolítico, el cual favorece la circulación de la sangre y actidina, una enzima que puede ayudar a digerir proteínas.

14. Naranja

Naranja - Imagen: Blanca Campos
Naranja - Imagen: Blanca Campos

La naranja es buena aliada de los niños, ya que aporta vitamina C, perfecta para fortalecer las defensas, pero además ayuda a la formación de colágeno, huesos y dientes. Las naranjas también destacan por su alto contenido en fibra, y son buenas aliadas para plantar cara a los resfriados tan típicos de otoño.

15. Higo

Higos - Imagen: Blanca Campos
Higos - Imagen: Blanca Campos

Los higos no son muy populares entre los niños, sin embargo, para los que sí encuentran su sabor atractivo, es una buena fuente de energía y fibra, aunque no contienen muchas vitaminas y minerales. Los higos deben comerse bien maduros. Esta fruta es rica en azúcares, por lo que tampoco conviene abusar de ella.

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