Cuando se trata de lavar la ropa del bebé, sobre todo esa primera vez cuando unos padres primerizos preparan su llegada, suelen surgir muchas dudas. ¿Qué detergente es mejor?, ¿A qué temperatura? La idea de que el calor de la plancha desinfecta más las prendas lleva generaciones transmitiéndose de madre a madre. Pero ¿qué dice realmente la evidencia científica? ¿Hace falta planchar la ropa del bebé para proteger su piel?
Entonces… ¿hay que planchar siempre la ropa del bebé para desinfectarla?
La respuesta es no. Tal y como explica el pediatra Alexander Barrios (@miprimerpediatra), el calor de la plancha no aporta un beneficio higiénico relevante cuando la ropa ya ha sido correctamente lavada.
De hecho, un trabajo reciente publicado en PLOS ONE validó un método para analizar la eficacia antimicrobiana de los detergentes en lavados domésticos. Los investigadores observaron que la reducción de microorganismos depende sobre todo del detergente, la temperatura y el ciclo de lavado, no del planchado posterior. Es decir: cuando la prenda sale limpia y bien enjuagada de la lavadora, el planchado no mejora de manera significativa la eliminación de bacterias.
Por eso, desde el punto de vista médico, podemos afirmar que la ropa del bebé queda lista para usar tras un lavado adecuado y un secado completo, sin necesidad de plancharla para “desinfectarla”. El lavado correcto es la medida que realmente marca la diferencia.
Cuándo sí y cuándo no planchar la ropita de tu hijo
Aunque no aporta beneficios desinfectantes, hay situaciones en las que planchar puede servirte. Y otras en las que es mejor evitarlo por completo.
Planchar las prendas de ropa de tu bebé puede ser útil…
- Para suavizar ciertas telas. Algunas prendas, sobre todo las de algodón grueso o lino, pueden quedar más rígidas después del lavado. El planchado puede dejarlas más suaves, algo que puede ser agradable para la piel del bebé, especialmente si es muy sensible.
- Si te da tranquilidad. A veces, hacer algo porque nos hace sentir más seguros tiene valor. Si planchar la ropita recién lavada te aporta calma, no pasa nada: puedes hacerlo sin miedo. Eso sí, sabiendo que es una preferencia personal, no una obligación sanitaria.
- Para ocasiones especiales. Bautizos, fotos familiares o días en los que quieres que tu bebé vaya impecable: aquí el planchado cumple un rol estético y práctico.
Cuándo NO conviene planchar la ropa del bebé
- Telas delicadas. Algunos tejidos pueden quemarse o deformarse con el calor. Es el caso de gasas finas, punto delicado o fibras sintéticas sensibles.
- Prendas con estampados o aplicaciones. Vinilos, dibujos plastificados, lentejuelas o piezas de goma pueden dañarse o desprenderse al contacto con la plancha.
- Cuando la ropa queda rígida. Hay telas que, tras plancharse, pierden suavidad y se vuelven más ásperas. Esto puede irritar la piel del recién nacido, que necesita comodidad ante todo.
Cómo lavar bien la ropa del bebé para higienizarla bien (esto sí importa)
Más importante que planchar es cómo lavas la ropa de tu bebé. Esto sí influye directamente en la salud y el confort del recién nacido. Por eso, sigue las siguientes pautas,
- Elige un detergente para bebés o hipoalergénico. Sin perfumes, sin colorantes y con fórmulas diseñadas para pieles sensibles. Los detergentes convencionales pueden contener sustancias que irriten la piel de un recién nacido.
- Evita el suavizante. Aunque huela bien, el suavizante deja residuos en la ropa que pueden provocar irritaciones o dermatitis. Además, no mejora la higiene.
- Utiliza un buen ciclo de enjuague. Asegúrate de que la lavadora retire bien los restos de detergente. Si el bebé tiene piel muy sensible, puedes activar un enjuague extra; hay muchas lavadoras que tienen la opción de programarlo.
- Lava antes del primer uso. Ropa nueva, regalos, prendas almacenadas: todo debe pasar por la lavadora antes de llegar a la piel del bebé.
- Seca completamente las prendas. Ya sea al aire libre o en la secadora, es importante que la ropa no quede húmeda para evitar malos olores o proliferación de hongos.
- Separa la ropa del bebé con la del resto de la familia. Durante el primer año, los expertos recomiendan lavar por separado la ropita del bebé para proteger su piel.
Planchar la ropa del bebé no es una medida de higiene ni mejora la desinfección. El lavado adecuado —con detergente suave, sin suavizante y con buen enjuague— es lo que realmente protege la piel del recién nacido. Y, si me permites darte mi opinión, ¡la arruga es bella!
Referencias
- Monleón-Getino, T., & Cavalleri, M., et al. (2022). International ring trial to validate a new method for testing the antimicrobial efficacy of domestic laundry products. PLOS ONE. https://doi.org/10.1371/journal.pone.0269556
