¿Han puesto algún tratamiento a tu hija? ¿O están esperando a tener el diagnóstico del neurólogo? Si los resultados del especialista confirman que esa crisis ha sido epiléptica, puede que le pongan un tratamiento para que no vuelva a tener convulsiones o puede que ni siquiera necesite medicamentos.
La mayoría de los niños que sufren epilepsia hacen vida normal, la enfermedad no interfiere en sus estudios, hábitos ni intereses. Solo hay que estar pendientes de ellos en las actividades de riesgo, la piscina o cuando suben a alturas peligrosas. Muchos niños que toman medicamentos, una vez que los electroencefalogramas se normalizan, les retiran el tratamiento, y se considera que están curados.