El Principito es un excelente recurso que como padres podéis utilizar para que vuestros hijos aprendan a reconocer y expresar sus emociones. La obra de Antoine de Saint-Exupéry aporta a niños (y adultos) grandes enseñanzas sobre el amor, la felicidad, la sorpresa o el placer que se experimenta ante la belleza.
El relato, además, ayuda a los más pequeños a que entiendan otras emociones que no son agradables como el miedo, el enfado o la tristeza, pero que también son igual de necesarias.
Respecto a esta última, aunque a ningún padre o madre le gusta ver a su hijo triste, es importante tener en cuenta que la tristeza al igual que las otras emociones es un sentimiento básico que cumple una función adaptativa y necesaria para el equilibrio emocional.
Así lo explica el psicólogo educativo Borja Quicios en el artículo “Consejos para ayudar al niño a combatir la tristeza” publicado en el portal www.guiainfantil.com: “Cuando los niños están tristes, los padres se entristecen también, pero es importante que sepan que los niños pueden aprender mucho de esos momentos de tristeza”.
Quicios explica que la función de esta emoción es la de motivarnos a pedir ayuda en momentos de pesimismo o soledad, y a hacer una reflexión sobre la situación vivida y que nos empuje hacia una nueva integración personal para poder superar este 'escenario'.

“El problema es que en la sociedad que vivimos, la tristeza es una emoción que está mal vista y que en cuanto aparece se trata de suprimir creando graves consecuencias en los que la padecen; ya sean adultos o, incluso, niños. Si no es suprimirla, lo que sí podemos es ayudar al niño a combatir la tristeza”, aconseja el psicólogo.
Para estos momentos, la obra inspirada en el relato de Saint-Exupéry. El Principito, tu libro de las emociones os puede resultar muy útil. Con ella podéis ayudar a vuestros hijos a que reconozcan y expresen todas sus emociones.
En cuanto a la tristeza, la autora del libro, Corinne Delporte, la explica así a los niños para que la entiendan y así puedes explicársela tú a tus hijos. “La tristeza es una emoción que se lleva toda la alegría. La sientes cuando algo te disgusta o cuando echas de menos a alguien. Si estás triste, tal vez tengas ganas de llorar o de quedarte en tu cuarto a solas. Y quizá quieras que te consuelen”.
Diez frases de El Principito que enseñan a los niños a reconocer emociones como la tristeza
A lo largo del relato, el Principito se muestra también triste, entre otras razones porque echa de menos a su rosa. Las siguientes frases de El Principito hablan sobre este sentimiento y la forma en las que el pequeño personaje creado por Saint-Exupéry le hace frente. Leerlas junto a tus hijos puede ayudarles a que comprendan y asimilen su significado y su función.
1.Eres el dueño de tus emociones. Nunca lo olvides.
2.Si quieres comprender la palabra felicidad, tienes que entenderla como recompensa, no como fin.
3.Olvidar a un amigo es triste. No todo el mundo ha tenido un amigo.
4.Hay que soportar la presencia de algunas orugas, si deseo familiarizarme con las mariposas.
5.Cuando uno está muy triste, es agradable contemplar las puestas de sol.

6.Inténtalo una y otra vez, hasta que el miedo te tenga miedo.
7.Todo es un gran misterio. Mira hacia el cielo y verás como cambia todo.
8.Lo bello del desierto es que en algún lugar esconde un pozo.
9.Cuando mires al cielo por la noche, yo habitaré en una estrella y reiré en ella. Será para ti como si rieran todas las estrellas. ¡Tú y sólo tú tendrás estrellas que saben reír!
10.Si alguien ama una flor de la que sólo existe un ejemplar entre millones y millones de estrellas, es suficiente para que sea feliz.
Por último, apuntamos el ejercicio que la autora de El Principito, tu libro de emociones recomienda que pueden realizar los niños cuando se sienten tristes para “aliviar la tristeza como la rosa”: “Cierra los ojos. Con los brazos a los costados, respira profundamente. A continuación, sin mover las piernas, gira el torso hacia la derecha y luego hacia la izquierda. Deja que los brazos se balanceen con suavidad como si fueran pétalos, así la tristeza fluirá lejos de ti. Cuando empieces a sentirte mejor, forma un círculo con los brazos como si dibujaras un sol. Abre los ojos de nuevo”.
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