El cuidado dental infantil empieza antes de lo que pensamos. Desde que asoma el primer diente, la salud oral pasa a formar parte del bienestar general del bebé. Los dientes temporales no solo ayudan a masticar o hablar, también guían el crecimiento de los permanentes y favorecen el desarrollo facial. Por eso, los expertos recomiendan establecer rutinas de higiene desde los primeros meses de vida, incluso antes de la erupción dental. Más allá de la prevención, cepillarse es también un gesto educativo: enseña constancia, autonomía y cuidado personal.
Ahí entra en juego Jordan, marca noruega con casi un siglo de experiencia en el cuidado bucodental. Con una gama adaptada a cada edad, la firma ayuda a las familias a crear rutinas divertidas, efectivas y sostenibles desde el primer cepillado. Además, sus pastas cuentan con un 98 % de ingredientes de origen natural y las dosis de flúor recomendadas por los expertos, garantizando una limpieza eficaz y respetuosa con los más pequeños.
0-2 años: el primer cepillo y las primeras rutinas
Durante los primeros meses, basta con limpiar las encías del bebé con una gasa húmeda. Pero cuando aparece el primer diente (en torno a los seis meses), ya es momento de incorporar un cepillo adecuado. El Step 1 (0-2 años) está diseñado para que esta transición sea sencilla y segura: cuenta con cerdas extra suaves, un cabezal pequeño y un mango ergonómico fácil de sujetar.
Además, su anillo de goma blanda actúa como mordedor, aliviando las molestias de la dentición, y su cuello corto evita que el bebé se lo introduzca demasiado. Para completar la rutina, la pasta Jordan Kids 0-5 años, con 1.000 ppm de flúor (dosis recomendada) y un suave sabor afrutado, protege los dientes de leche y ayuda a crear una experiencia agradable desde el inicio.
3-5 años: aprender jugando
En esta etapa, los niños comienzan a querer cepillarse solos, aunque aún necesitan supervisión. El Step 2 (3-5 años) está pensado para este aprendizaje compartido: sus cerdas suaves y su cabezal ancho garantizan una limpieza eficaz, mientras el mango doble permite que padres e hijos lo sujeten juntos. Además, incluye accesorios como relojes de arena o capuchones de viaje, que convierten el cepillado en un juego divertido y educativo.
El cuidado se completa con la pasta Jordan Kids 0-5 años, con flúor adaptado a su edad (1.000 ppm, dosis recomendada), textura ligera y sabor afrutado, ideal para reforzar la rutina sin rechazos.
6-9 años: independencia y precisión
Cuando empiezan a aparecer los primeros dientes permanentes, la boca combina piezas de distintos tamaños. En esta etapa, el Step 3 (6-9 años) se convierte en el aliado perfecto: su cabezal redondo con sistema ActiveTip limpia zonas difíciles como las muelas, y su diseño ergonómico favorece una técnica de cepillado más precisa.
La pasta Jordan Junior 6-12 años, con 1.450 ppm de flúor (dosis recomendada), fortalece el esmalte de los nuevos dientes y aporta una sensación de limpieza duradera. Su sabor afrutado y suave fomenta la independencia y hace que cepillarse deje de ser una obligación para convertirse en un hábito natural.
Cuidar el planeta también es sonreír
Todos sus cepillos infantiles incluyen un indicador que muestra la cantidad exacta de pasta recomendada según la edad, facilitando el aprendizaje y ayudando a los padres a establecer rutinas seguras. Y más allá de la eficacia, Jordan apuesta por un enfoque responsable con el entorno. Sus cepillos y envases se elaboran con materiales de origen sostenible, priorizando el uso eficiente de recursos y reduciendo el impacto ambiental.
Cuidar los dientes desde la infancia no solo construye sonrisas sanas: también enseña a los niños a respetar el planeta. Porque aprender a cepillarse bien es, en realidad, una forma de cuidar el futuro con cada sonrisa.
