Microdespertares y apoyos de sueño: la clave para entender los constantes despertares del bebé

¿Tu bebé se despierta cada hora y no sabes por qué? Tranquila, es completamente normal. Te explicamos qué son los microdespertares y los apoyos de sueño, según una experta en sueño infantil.
Cuando los despertares se acumulan, no solo el bebé está desvelado: la carga también la lleva quien lo acompaña.
Cuando los despertares se acumulan, no solo el bebé está desvelado: la carga también la lleva quien lo acompaña (Midjourney-RG)

Que tu bebé se despierte cada hora y estés agotada no es algo extraordinario. Es, más bien, un himno compartido por miles de madres y padres con ojeras, café frío en la mano y una mezcla de ternura y agotamiento en el pecho. Y aunque parezca desesperante, tiene una explicación natural. No podemos arreglar lo del descanso, perí ayudarte a entender por qué ocurre, con la esperanza de que eso te sirva para sobrellevarlo mejor.

Los despertares nocturnos frecuentes no son una señal de que algo va mal. De hecho, son una parte normal del desarrollo del sueño infantil. Lo explica muy bien la psicóloga infantil Laura Pazos en su libro Noches Buenas, donde descompone la complejidad del sueño del bebé con una mirada empática y basada en la ciencia, y en el que comparte consejos tan útiles como estos para evitar que una regresión del sueño arruine todo lo que habías conseguido con tu bebé

Cuenta la experta que el misterio de los despertares en los bebés no es tal porque hay dos claves muy bien descritas que lo explican: los microdespertares y los apoyos de sueño. Y una vez que entiendes cómo funcionan, todo cobra sentido. Incluso esa sensación de déjà vu cada vez que tu bebé abre los ojos a las cada poco y tú sientas que no vas a poder más si sigues viendo cada hora pasar en el reloj de la mesilla o del móvil...

Acompañar el sueño con contacto no es una costumbre: es una necesidad biológica en los primeros meses.
Acompañar el sueño con contacto no es una costumbre: es una necesidad biológica en los primeros meses (Midjourney-RG)

El cerebro del bebé hace "check"

Al igual que los adultos, los bebés duermen en ciclos. Pero los suyos son mucho más cortos: duran entre 45 y 60 minutos (mientras que los de los adultos rondan los 90-120). Al final de cada ciclo o durante las fases de sueño ligero, que pueden llegar tan pronto como 30 minutos después de dormirse, ocurre lo que se conoce como un microdespertar.

Este microdespertar es algo así como un “check” inconsciente del entorno, como si su cerebro preguntara “¿todo sigue bien aquí?”.

En ese instante, el entorno debe ser coherente con el momento en que se durmió. Porque, si no lo es, el microdespertar se transforma en un despertar completo. Y ahí empieza la "fiesta" nocturna y ocurre lo que no quieres bajo ningún concepto, pasarte la noche en vela.

Este asunto de los ciclos del sueño no es algo que pierda importancia con la edad: hasta Harvard advierte de que no es sano dejar que tus hijos se acuesten tarde como norma general.

El bebé se despierta porque su entorno ha cambiado. En su mente, no es solo sueño: es seguridad.
El bebé se despierta porque su entorno ha cambiado. En su mente, no es solo sueño: es seguridad (MIdjourney-RG).

Los apoyos de sueño, ¿positivos o negativos?

Los apoyos de sueño son cualquier cosa que el bebé necesita para dormirse: el pecho, el biberón, los brazos, una mecedora, una canción de cuna. Son naturales y están profundamente arraigados: en el útero, el bebé contaba con el movimiento constante, el calor, el sonido de tu cuerpo.

El problema no es que existan apoyos. El dilema surge cuando son externos y desaparecen durante la noche. Por ejemplo, si el bebé se durmió en brazos y se despierta en la cuna: ese cambio que ha producido ha hecho que desaparezca el apoyo de sueño, de manera que el bebé lo reclama. No porque tenga hambre. No porque quiera fastidiarte. Sino porque necesita lo mismo que tuvo al principio para volver a dormirse.

Y eso, noche tras noche, cada hora, cada ciclo de sueño, se convierte en un patrón agotador.

¿Se puede hacer algo para mejorar el sueño nocturno?

Según la experta Laura Pazos, sí. Pero no hace falta dramatizar ni forzar un cambio radical de un día para otro. Como recuerda en su libro la especialista en sueño infantil, el objetivo no es que tu bebé “duerma solo” o que “no te necesite”, sino que aprenda, poco a poco, a dormirse sin depender exclusivamente de un estímulo externo. Se trata de fomentar un sueño más autónomo y predecible.

Y si la situación te está sobrepasando, puedes plantearte dos opciones: cambiar el tipo de apoyo por uno más manejable, o ir eliminándolo gradualmente. Para bebés menores de seis meses, no se busca autonomía completa: el contacto sigue siendo una necesidad vital. Pero sí puedes comenzar a sentar las bases. Existen estrategias como el andamiaje —una especie de transición suave entre apoyos— o la desensibilización sistemática, que permite separar, por ejemplo, la alimentación del momento de dormir.

Aquí tienes tres consejos para el destete nocturno de la pediatra Mar López Sureda que pueden serte de utilidad.

Dormir juntos puede ser un bálsamo, pero también un reto cuando el descanso es fragmentado.
Dormir juntos puede ser un bálsamo, pero también un reto cuando el descanso es fragmentado (Midjourney-RG)

El proceso es lento. Hay avances y retrocesos. Pero, si se hace con respeto, constancia y mucha paciencia, el resultado no solo es un sueño más continuo. Es una crianza más serena. Una en la que tú también puedes descansar. Porque dormir cada hora no es para siempre, aunque en esta época "oscura" te parezca imposible volver a dormir una noche del tirón.

No se puede remediar de forma milagrosa; toca esperar a que pase un poco el tiempo y trabajar en mejorar dentro de las posibilidades y circunstancias, pero entender por qué ocurre puede marcar la diferencia mientras tanto a la hora de afrontar esta realidad.

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