Cuando nuestros hijos e hijas salen por la puerta rumbo al cole, el desayuno puede marcar la diferencia entre llegar apagados o con el botón de ON encendido. También si van andando o en coche, o si han dormido las horas correspondientes a su edad, pero la ciencia ha demostrado que existe relación entre lo que desayunan y su rendimiento escolar. Estudios recientes apuntan a que un desayuno con una cantidad adecuada de proteína puede beneficiar la atención, la energía sostenida y el rendimiento en clase.
La proteína en el desayuno infantil
Está fuera de toda duda a nivel científico lo positivo que es que los niños y niñas empiecen el día con cualquiera de las muchas opciones de desayunos saludables que existen.
Pero, además, según diversos estudios presentados en los últimos años, incluir proteína en el desayuno tiene una serie de beneficios ya en edad infantil. Estos son algunos de los más destacados:
- Desayunar suele evitar los “picos y bajones” de azúcar que entorpecen la concentración, la memoria y la resolución de tareas.
- Un metaanálisis de 2021 sobre niños y adolescentes encontró que consumir un desayuno “rico en proteínas” redujo la ingesta calórica posterior (−≈111 kcal de media), incrementó la sensación de saciedad y disminuyó el hambre antes de la comida del mediodía.
- Aunque muchos de los estudios analizados se centran en sobrepeso u obesidad, la señal es concluyente: si el desayuno incluye una buena porción de proteína, el hambre se regula mejor y, por tanto, la energía y el enfoque tienen más combustible.

Un estudio citado frecuentemente liderado por Heather J. Leidy (2013) publicado en The American Journal of Clinical Nutrition comparó entre adolescentes con desayuno normal (~13 g de proteína) y uno alto en proteínas (~35 g) tras haberlo omitido habitualmente.
El resultado es que el desayuno alto en proteína produjo mayor sensación de saciedad, menores niveles de hormona ghrelina (que estimula apetito) y menor picoteo por la tarde.
Si bien este estudio no se centró específicamente en resultados escolares, sirve para entender cómo un desayuno bien planteado sienta mejores bases para el día.

Por qué mejora el rendimiento escolar
Aunque la literatura específica sobre desayuno alto en proteína y una mejora en las notas escolares es aún limitada, varias revisiones muestran que desayunar está asociado con mejores capacidades de atención, memoria y comportamiento en clase.
Por ejemplo, un estudio reciente señalaba que aquellos alumnos que desayunaban regularmente tenían mejores resultados en tests de matemáticas que los que se saltaban el desayuno.
La proteína en el desayuno no es la única variable, pero aparece como un factor diferencial que mejora la calidad del desayuno, y eso sí está ligado al desempeño.
¿Cómo llevarlo al día a día de forma práctica para padres?
Estos son algunos consejos prácticos adaptados para familias con niños y niñas en edad escolar que quieran incluir la proteína en su desayuno:
- Prioriza una fuente de proteína saludable: huevos, yogur griego natural, requesón, pavo/pollo frío, queso fresco.... Por ejemplo: 2 huevos revueltos + pan integral + fruta.
- Evita que se quede sólo en carbohidratos rápidos: cereales azucarados, tostadas de pan no integral… carecen de ese “lastre” de proteína que prolonga el foco.
- Haz que sea sencillo y rápido: si el niño o niña sale corriendo por la mañana, prepara el desayuno la noche anterior. Por ejemplo, podéis dejar preparado algún tipo de porridge en la nevera.
- Involucra al niño: que elija entre dos opciones de desayuno con proteína, y explícale que “esto le ayuda a estar más despierto y atento en clase”. La motivación es clave.
- Evalúa la rutina: si el niño desayuna poco o salta el desayuno a menudo, toca reevaluar la rutina y pensar en cómo cambiarla para que esto no suceda porque desayunar no es solo “comer algo” antes del cole: es proporcionar el “combustible adecuado”.
Incluir una buena porción de proteína en el desayuno es una estrategia sencilla y con respaldo científico que puede marcar la diferencia para que tus hijos afronten la mañana con más energía, atención y mejores cimientos para aprender. Es un hábito que no promete “mejores notas” automáticas, pero sí mejores condiciones para que puedan rendir al máximo.

Referencias
- Qiu, M., Zhang, Y., Long, Z. & He, Y. (2021). Effect of Protein-Rich Breakfast on Subsequent Energy Intake and Subjective Appetite in Children and Adolescents: Systematic Review and Meta-Analysis of Randomized Controlled Trials. Nutrients, 13(8), 2840. DOI: 10.3390/nu13082840
- Leidy, H. J., Ortinau, L. C., Douglas, S. M., Hoertel, H. A. (2013). Beneficial effects of a higher-protein breakfast on the appetitive, hormonal, and neural signals controlling energy intake regulation in overweight/obese, “breakfast-skipping,” late-adolescent girls. The American Journal of Clinical Nutrition, 97(4), 677-688. DOI: 10.3945/ajcn.112.053116.
- Martin, A.J. (2024). A healthy breakfast each and every day is important for students' motivation and achievement. Journal of School Psychology, 2024. DOI: 10.1016/j.jsp.2024.101298