Desde el último siglo, el tabaquismo se ha ido reduciendo y nos vamos concienciando más de los inconvenientes y consecuencias nocivas que tiene el tabaco sobre nuestro organismo, sin olvidarnos de la adicción y dependencia psicológica que supone fumar o vapear. Y es que en España, según los datos de Sanidad en el Informe Anual del Sistema Nacional de salud, "la edad media en la que se comienza a fumar es con 17 años", siendo los hombres los que más comienzan a fumar: un 23% de ellos comienza a partir de los 15 o más años.
Esta adicción afecta sobre todo a enfermedades respiratorias, como las pulmonares obstructivas crónicas (se conoce como EPOC); y a enfermedades cardiovasculares como la enfermedad isquémica del corazón o cerebrovascular, sin olvidarnos de los distintos cánceres que se pueden desarrollar -desde el de pulmón hasta el de lengua-. Todavía no hay una concienciación en cuanto a los efectos del tabaquismo en la fertilidad de mujeres y hombres, afectando en las distintas fases para ser padres.

¿Cómo afecta fumar o vapear a la fertilidad de hombres y mujeres?
La doctora Begoña Arnott, ginecóloga de la clínica Ginemed especializada en fertilidad, recalca que "el éxito del embarazo no solo depende de la calidad de los ovocitos, sino de los espermatozoides también", por lo que la fertilidad de ambos es importante para tener hijos.
El hecho de consumir tabaco, hace que ingeramos más de siete mil sustancias químicas entre las que se encuentra la nicotina, causando desbalances endocrinos, con efectos a nivel de las glándulas como el tiroides, la glándula adrenal, pituitaria y la función testicular y ovárica.
En las mujeres, el tabaco está estrechamente ligado con un mayor tiempo para conseguir gestar un bebé, un envejecimiento prematuro en la producción y almacenamiento de óvulos. Con el tabaco la reserva ovárica se reduce en la cantidad de óvulos que producimos.
Según la observación de Ginemed, la especialista asegura que "los efectos del tabaco en la fertilidad masculina van más allá de la disfunción eréctil". Y es que, según la Sociedad Española de Fertilidad (SEF), el consumo del tabaco en hombres, se asocia con un daño externo para el material genético del espermatozoide: "en el hombre, el tabaquismo produce alteraciones en la concentración, movilidad y morfología de los espermatozoides".

Cambiarse al cigarrillo electrónico o al vaper no es una opción
En los últimos años, han aparecido dispositivos electrónicos para ingerir nicotina de forma distinta. Estos cigarrillos electrónicos y vapers están camuflados con sabores ricos y ausencia del olor característico del tabaco. Pero sustituir una cosa por la otra no lleva a ningún lado. De hecho, un estudio científico británico asoció que las mujeres fumadoras de estos cigarrillos tenían una reserva ovárica más baja de lo común.
Por otro lado, las mujeres que vapeaban de forma asidua, tenían un estado de fertilidad muy lejos de los valores óptimos que el de las que no lo hacían.
El tabaco reduce el éxito de la reproducción asistidad
Además de deteriorarse óvulos y espermatozoides por los agentes tóxicos que ingerimos del tabaco, la tasa de éxito si nos sometemos a técnicas de reproducción asistida disminuye considerablemente cuando se trata de pacientes fumadores. "En las técnica como la Fecundación in Vitro, se han observado peores resultados de la estimulación ovárica", aseguran expertos. Por último, destacan una menor tasa de gestación con probabilidad mayor de abortar y puede derivarse a una gestación ectópica en las mujeres fumadoras, porque los componentes químicos lesionan las trompas.
Y es que la OMS incide en los beneficios de dejar de fumar por "la disminución de probabilidad de sufrir impotencia, dificultades para quedarse embarazada, parir de forma prematura, o que los hijos salgan con insuficiencia ponderal o incluso abortos".