Si tienes varios hijos/as, y todavía son pequeños, es probable que en algún momento te hayas planteado la posibilidad de irte de vacaciones con tu pareja (y sin ellos). Pero también es habitual que tiendas a sentirte mal o culpable si te atreves a dar el paso. Sin embargo, tomarse unas vacaciones sin niños es esencial para recargar energías y reforzar la pareja, y no tiene por qué verse de manera negativa.