Aunque las meriendas infantiles se han llenado de opciones saludables "modernas" como el hummus o el gazpacho, y si bien mantienen muchas opciones rápidas y ultraprocesadas de antaño, hay algo que no cambia: el sándwich sigue siendo uno de los bocados preferidos por los niños. Y es y será, además, también uno de los más versátiles. Preparado con ingredientes sencillos, puede convertirse en una opción muy equilibrada, especialmente si se acompaña de una pieza de fruta y se elige pan integral. La clave para no caer en la monotonía es saber reiventarlo con combinaciones originales.
Para muchas familias, el sándwich es sinónimo de “recurso fácil”, pero eso no significa que tenga que ser aburrido o poco saludable. Basta con jugar con los rellenos, los tipos de pan y las combinaciones de sabores para que se convierta en un pequeño festín nutricional. De hecho, su éxito es tal que hasta tiene su propio día: el 3 de noviembre se celebra el Día Mundial del Sándwich.
Desde opciones dulces con fruta y (meriendas) con crema de frutos secos hasta versiones saladas con proteínas y vegetales, hay mil formas de salir del clásico mixto de jamón y queso sin complicarse demasiado.
Los nutricionistas coinciden en que una merienda equilibrada debe aportar energía sin exceso de azúcares añadidos ni grasas saturadas, y que debe adaptarse al apetito y ritmo del niño. El pan integral, los vegetales frescos, las proteínas magras y las grasas saludables (como el aguacate o el aceite de oliva) son una combinación perfecta para mantenerlos activos y concentrados hasta la cena.
Así que si buscas ideas para reinventar las meriendas y hacerlas más apetecibles —también para los adultos—, toma nota de esta selección. Fáciles, rápidas y con un punto original, estos sándwiches pueden convertirse en tus nuevos aliados del tupper o de la mochila escolar.
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10 sándwiches para las meriendas de los niños
Esta es la selección de sándwiches saludables y originales que hemos preparado para que puedas escapar o, al menos, alternar con el mixto de jamón y queso. No te olvides de elegir panes e ingredientes saludables en la medida de lo posible para reiventar esta merienda de toda la vida.
Sándwich de pollo, aguacate y tomate cherry
Pechuga de pollo desmenuzada (o una pechuga de pollo laminada que tenga el porcentaje más alto posible de pollo o pavo) con aguacate machacado o laminado y tomate en rodajas. Si le gusta a tu hijo, añade un toque de limón.
Sándwich dulce de plátano y crema de cacahuete natural
Es dulce de manera natural, sin añadir edulcorantes. Solo plátano en rodajas o machacado y crema de cacahuete 100%. Ideal para deportistas en miniatura: energía, potasio y grasas saludables. Perfecto para ir a entrenar después.
Sándwich mediterráneo de hummus y pepino
Si tus hijos disfrutan con los alimentos de moda como el hummus, aprovéchalo para hacerle una merienda genial. Pan integral, hummus casero, láminas de pepino, zanahoria rallada o laminada muy fina y un chorrito de aceite de oliva. Una opción vegetariana.
Sándwiches de atún con maíz
No mezcles con mayonesa y otras salsas industriales. Hazlo, en todo caso, casero. Pero puede evitar unas calorías de más a tus peques si solo combinas el atún y el maíz y haces una pasta triturada con estos dos ingredientes. También puedes añadir tomate.
Sándwich caprese infantil
¿Habéis probado el pan integral con mozzarella fresca, tomate y hojas de albahaca (o pesto suave si les gusta)? No hay una combinación mejor que perfectamente sirve como merienda después del cole.
Sándwich de pavo con manzana y queso fresco
Una combinación crujiente, que parte de un icónico sándwich de una conocida marca, pero que se versiona para que sea saludable. Pavo en lonchas, manzana laminada y queso fresco también laminado. Combinación perfecta.
Sándwich de huevo duro y aguacate
Proteína y saciedad en formato cremoso: mezcla el aguacate con un toque de limón y sal más huevo duro y dadle una oportunidad untándolo en un buen pan integral. A ver qué os parece. Os sorprenderá.
Sándwich vegetal con zanahoria, espinacas y queso crema
Perfecto para vegetarianos y para añadir color a la merienda: solo necesitas verduras frescas y un buen queso crema de base en ambas rebanadas de pan.
Sándwich de salmón ahumado y queso de untar
Una combinación de toda la vida que es ideal para niños y quizá no hayas caído en que puede gustarles: rico en omega-3 y muy suave de sabor.
Sándwich dulce de ricotta con fresas o frambuesas
Una versión fresca y ligera, con proteína láctea y fruta de temporada. También puedes usar queso cottage, muy habitual ya en los supermercados.
