Más “vergüenza menstrual” que nunca: el 62% de las adolescentes cree que la sociedad enseña a avergonzarse de la regla

Un nuevo estudio revela que la “vergüenza menstrual” entre adolescentes crece: el 62% siente que la sociedad les enseña a avergonzarse de la regla. Claves para ayudar desde casa y romper el tabú.
Adolescente sola en su habitación sosteniendo un producto menstrual con gesto pensativo.
La “vergüenza menstrual” sigue presente entre las adolescentes: más de la mitad ocultan sus productos o callan el dolor. Midjourney-RG

Hablar de la menstruación sigue siendo, para muchas adolescentes, un tema lleno de silencios y miradas incómodas. Un tema tabú, en definitiva. Aunque se hayan mejorado algunas cuestiones relativas a ello, como el acceso a productos menstruales gratuitos, y aunque existan más espacios femeninos para tratar este tipo de cuestiones cotidianas, la “vergüenza menstrual” —esa mezcla de pudor, tabú y miedo al juicio ajeno— no solo persiste, sino que ha crecido.

Así lo confirma el último informe State of the Period 2025, elaborado por The Harris Poll para PERIOD. y Thinx, Inc.. El documento revela un dato alarmante: casi dos de cada tres adolescentes (62%) consideran que la sociedad les enseña a sentirse avergonzadas por tener la regla, dos puntos más que en 2023.

Esto, inevitablemente, se traduce en gestos cotidianos con relación a la menstruación en edades tempranas que deberían haber quedado en el pasado, olvidados: chicas que esconden una compresa al salir de clase (lo hace el 77%), que callan el dolor para no parecer “dramáticas” (74%), o que evitan pedir ayuda a un profesor o un entrenador cuando el dolor menstrual les impide rendir.

El estudio, basado en las respuestas de más de mil adolescentes de entre 13 y 19 años en Estados Unidos, refleja una tendencia global que debería hacernos reflexionar también en España: hablar de la regla sin miedo sigue siendo una asignatura pendiente.

Las adolescentes siguen
Una adolescente con dolor menstrual

Qué revela el estudio

Realizado online entre el 21 de julio y el 7 de agosto de 2025, por lo que es muy reciente, el estudio encuestó a 1.014 adolescentes menstruantes de entre 13 y 19 años. Los resultados se ponderaron por edad, región, raza y nivel educativo de los padres.

El informe confirma que, pese a ciertos avances en acceso y educación menstrual, la vergüenza social ligada a la regla está aumentando. Estos son los datos más destacados:

  • El 59% de las adolescentes dice sentirse personalmente afectada por el estigma (14 puntos más que en 2023).
  • El 77% oculta sus productos menstruales en público.
  • El 73% reconoce haber sentido presión por “aguantar” el dolor sin quejarse.
  • Y el 37% afirma haber participado en deportes o actividades estando mal solo para no dar explicaciones.

El estigma impacta especialmente a las jóvenes con menos recursos y las personas de piel negra: el 83% de las chicas negras y el 82% de las adolescentes con menos recursos admiten esconder los productos cuando van al baño. Entre las adolescentes hispanas, dos tercios (67%) consideran que la sociedad enseña a tener vergüenza de la menstruación. Cabe recordar, de nuevo, que el estudio se ha desarrollado en Estados Unidos, de ahí que enfatice en determinados colectivos y no otros.

Una joven se esconde detrás de un calendario con los días de su menstruación marcados en rojo.
Una joven se esconde detrás de un calendario con los días de su menstruación marcados con corazones rojos.

Cómo pueden ayudar madres, padres y educadores

La investigación también deja claro que el hogar sigue siendo el lugar más seguro para hablar de la regla. El 72% de las adolescentes dice sentirse cómoda hablando de menstruación en casa, y en la mayoría de los casos, las madres siguen siendo la fuente principal de información (70%). Sin embargo, los padres ocupan el último lugar: solo el 14% de las chicas acude a ellos con dudas, por detrás incluso de los chatbots de inteligencia artificial (25%).

Esto plantea un reto evidente para las familias: normalizar la conversación sobre la menstruación desde la infancia y tratar de cambiar una tendencia que no se termina de invertir. Hablar con naturalidad sobre el cuerpo, responder sin tabúes a las preguntas y enseñar a los niños, no solo a las niñas, qué es la menstruación, puede reducir ese sentimiento de vergüenza que arrastran muchas adolescentes.

Al hablar sobre salud menstrual con los niños y niñas, los expertos en salud menstrual recomiendan tener en cuenta estos tres detalles:

  • Evitar el lenguaje negativo (“sufrir la regla”, “aguantar el dolor”).
  • Incluir a padres, profes y entrenadores en la educación menstrual.
  • Visibilizar los síntomas físicos sin minimizarlos: aprender a pedir ayuda también es salud.

Todo ello contribuye a lo que los autores de la macroencuesta denominan equidad menstrual (menstrual equity), un movimiento que defiende el acceso universal y gratuito a productos menstruales, y el fin del estigma asociado a la regla.

Una mujer joven con dolor de tripa por culpa de la menstruación
Una mujer con síntomas de dolor menstrual

Aunque el estudio se ha realizado en Estados Unidos, sus conclusiones conectan con la realidad española. Hay datos que lo confirman: según un estudio de Intimina, más de la mitad de las mujeres (52%) no habló con su madre sobre la menstruación hasta que experimentó su primera regla y al 52% de las encuestadas su madre nunca la llevó al ginecólogo.

En este contexto, familias y escuelas tienen el reto de cambiar el relato: educar sin tabúes, escuchar sin prejuicios y enseñar que la menstruación no es algo que esconder, sino una parte natural de la salud femenina.

Referencias

  • The Harris Poll on behalf of PERIOD. & Thinx, Inc. State of the Period 2025 Study. Agosto 2025. Disponible aquí.

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