¿Has oído hablar alguna vez de la maldición del tercer hijo? Es uno de esos cuentos para no dormir que acecha a las mamás que están embarazadas de su bebé número 3. Según lo que se dice, el tercer parto es más largo, duro y doloroso que los anteriores... Pero ¿qué hay de cierto en esto?, ¿tiene explicación científica o es solo un mito? La matrona Inma Marcos ha compartido un vídeo en su cuenta de Instagram (@neixeracasa) en el que nos explica la verdad detrás de la temida maldición del tercer hijo.
Pero, ¿qué es la maldición del tercer hijo y por qué da tanto miedo?
Según el rumor popular, las mujeres que van a tener su tercer hijo se enfrentan a partos más complicados que con el segundo. Se habla de fases más largas, dolores más intensos y un proceso más agotador. Este mito ha circulado durante décadas, probablemente como una especie de advertencia que se transmite de generación en generación. Si tú también has tenido o vas a tener un tercer bebé, es posible que lo hayas escuchado.
Pero, ¿es eso cierto? Inma Marcos, comadrona con años de experiencia, explica que este concepto es básicamente un rumor. Tal y como traslada en su vídeo, desde el punto de vista profesional, se trata de un mito sin evidencia científica que lo respalde.
La matrona también recuerda que cada parto es único. Nunca hay dos partos iguales, ni siquiera en la misma mujer. Por eso, aunque algunas madres puedan tener experiencias difíciles con su tercer hijo, otras pueden disfrutar mucho de este parto. Desde luego, no existe una regla universal. Cada embarazo, cada bebé y cada situación emocional y física es diferente.
¿Es verdad o mentira que el tercer parto sea más difícil, largo y duro?
Esta matrona es tajante: no hay evidencia que confirme que el tercer parto sea más complicado que el primero o el segundo. De hecho, desde el punto de vista físico, el resultado podría ser todo lo contrario: más sencillo y cómodo.
“Si lo pensamos, el más difícil, entre comillas, sería el primero. El primero abre camino”, explica, “Los tejidos del suelo pélvico están fuertes y ofrecen mucha resistencia al paso de la cabecita del bebé la primera vez”. Pero tras ese primer parto, el cuerpo de la mujer se adapta: los siguientes bebés tienen un “camino más fácil”, como si fuera un tobogán, y la dilatación suele ser más rápida. En general, cuantos más hijos tienes, más sencillo es el parto desde el punto de vista físico. Si bien, recuerda, una vez más, cada parto es único.

Entonces, ¿por qué persiste el mito del tercer hijo? Inma Marcos sugiere que la explicación no es física, sino emocional. Algunas madres pueden experimentar ansiedad, miedo o estrés acumulado, y estas emociones pueden hacer que perciban su parto como más largo o difícil. Sin embargo, esto no se debe a que sea el tercer hijo, sino a la carga emocional que acompaña al momento del parto.
Por lo tanto, la maldición del tercer hijo… ¡es un mito! Al menos a nivel físico.
La grandísima importancia de la mente durante el parto
El factor emocional juega un papel fundamental en la experiencia del parto. Inma Marcos reconoce haberlo visto en numerosas ocasiones como matrona: mujeres con ansiedad o miedo acumulado pueden sentir que su parto es más difícil, aunque físicamente no haya ninguna complicación añadida. La mente influye más de lo que pensamos.
Un estudio publicado en BMC Pregnancy and Childbirth (2016) confirma esta relación entre emociones y parto. La investigación encontró que mujeres con altos niveles de ansiedad y miedo al parto presentan mayor percepción de dolor, mayor duración de la fase activa del trabajo de parto y más intervenciones médicas. Esto demuestra que la preparación emocional y la gestión del estrés no solo son importantes, sino que pueden afectar directamente la experiencia física del parto.

La matrona Inma Marcos aconseja: “Cada caso es único. Algunas mamás que llevan una carga emocional grande de ansiedad, de dolor, de miedos, aprovechan el día del parto para hacer una catarsis y liberar esa mochila emocional. No se trata del número de hijos, sino de cómo se vive cada nacimiento”.
Por eso, es esencial que las futuras mamás se cuiden emocionalmente y busquen apoyo si lo necesitan. Técnicas de relajación, respiración consciente, hipnoparto, preparación prenatal y acompañamiento de profesionales, entre otros, pueden marcar una gran diferencia.
En definitiva, la llamada maldición del tercer hijo es más un mito que una realidad. Físicamente, los partos siguientes suelen ser más fáciles, y lo que puede hacer que se perciban como difíciles suele ser la carga emocional de la madre. Prepararse mentalmente, confiar en el propio cuerpo y en el acompañamiento profesional puede hacer que cada parto sea una experiencia empoderadora y positiva, sin importar si es el primero, el tercero o el quinto.
Referencias
- Hepp, P., Hagenbeck, C., Burghardt, B., et al. (2016). Measuring the course of anxiety in women giving birth by caesarean section: a prospective study. BMC Pregnancy and Childbirth, 16, Article 113. https://doi.org/10.1186/s12884-016-0906-z